Un gran reto, convertir un montón de piedras derruidas en un espacio acogedor y funcional.
Reconstruimos los muros de piedra siguiendo la estética y el aparejo de la zona utilizando las piedras originales, aislamos el volumen interiormente y reciclamos una serie de postes antiguos para la ejecución de la cubierta de madera.
Se generan tres espacios, un espacio de vivienda en la planta superior, independizado con un tabique móvil de madera y vidrio, y en planta baja, un salón diáfano para la realización de eventos y una cocina que conjuga a la perfección lo rústico y lo industrial.
Exteriormente se crea una zona de tránsito a base de terrazas con muros de contención de piedra y escaleras de ladrillo artesano.
Un sistema de calefacción a base de hogares de leña, una mimada decoración y la buena selección de los materiales empleados, dotan a este espacio de un carácter hogareño y entrañable que invitan a la celebración.
enero 1, 2019
Local Comercial, Residencial