El reto fue convertir una vivienda dentro de un edificio histórico en una clínica multidisciplinar que aunase los aires clásicos del edificio con acabados y decoraciones más modernas y vanguardistas.
Se modificó la distribución interior, generando salas y consultas, con un área de cocina privada y dos aseos.
Para mantener la esencia del inmueble, se mantuvieron las proporciones de origen, se restauraron los radiadores antiguos y se mantuvo la estética y medidas de las ventanas y balconeras.
Para generar un espacio moderno se optó por sustituir la antigua baldosa hidráulica por una moderna tarima de madera en tonos grises, se sustituyeron los revestimientos de paredes y techos, se eligieron unas puertas prácticamente lisas lacadas en blanco y una pintura para las paredes en tono gris perlado.
Fue una obra exprés con unos resultados espectaculares.
diciembre 23, 2015
Local Comercial, Residencial